Cuarta parte. Valencina más allá de las elecciones: un minuto para votar; cuatro años para ejercer la ciudadanía y ser tratados como ciudadanos.

Boletín elecciones municipales 2011

“ Democracia real ya, también en Valencina”

Ø      El balance de la legislatura para Valencina Habitable es desolador. En especial porque Valencina venía de una etapa confusa, plena de tensiones, con Plenos en los que se faltaba el respeto a unos y a otros, apareciendo en la prensa cada día por temas negativos: transfuguismo, conflictos, denuncias. El equipo de gobierno que salió de las urnas tenía un fuerte apoyo, no solo de votantes, sino de masa y capital social que había luchado contra la forma de hacer política de la legislatura anterior; y que respaldaba el cambio. El PSOE ganó las elecciones prometiendo que cambiarían la forma de hacer política y tenía el compromiso con sus votantes, y la responsabilidad ante el pueblo de dignificar la vida política de nuestro pueblo, cambiando las formas de hacer política. Pero nada más lejos de la realidad.

Ø      Una oportunidad perdida. Creemos que Valencina ha perdido la oportunidad para hacer un PGOU consensuado, con fuerte respaldo social y que atendiera a las necesidades de crecimiento del pueblo, articulándose con el potencial de su patrimonio; y también ha perdido una oportunidad para mejorar el clima político y social del pueblo, desde una actitud dialogante aceptando la mano tendida y colaboradora que las asociaciones le ofrecieron al iniciarse la legislatura.

Ø      El momento de la regeneración política en nuestro pueblo. Llegado a este punto Valencina Habitable cree que en la situación de crisis en la que se ve envuelta nuestro país, no son importantes solo el fondo sino también las formas. Es esencial entender que los fondos públicos han de gestionarse con el máximo rigor y transparencia, estableciéndose prioridades acordes con la situación y la realidad de cada pueblo; o que el modelo de crecimiento basado en la especulación del suelo es el responsable de esta crisis,  encarece la vivienda, es insostenible, aumenta la deuda, deteriora el patrimonio y perjudica el bienestar y la calidad de vida de los pueblos.  Pero también es importante entender que los ciudadanos cansados de los escándalos y de los privilegios de los políticos, necesitamos una regeneración  de la vida política. Con gobernantes que no tomen a los ciudadanos como votantes a los que solo les ven la cara cada cuatro años. Sino que respeten nuestro derecho a ser ciudadanos. Es el momento de optar por modelos políticos que profundicen en la democracia, en la transparencia en su gestión urbanística y presupuestaria; generando verdaderos espacios de diálogo y con un liderazgo compartido y no prepotente. Creemos que es necesaria una opción de gobierno que, eficaz en la solución de los problemas de los vecinos,  de verdad sea respetuosa con la diferencia, tolerante, abierta, y que base su estrategia en el diálogo y el consenso; y no en la prepotencia.

Ø      Cuatro años para ejercer como ciudadanos. En cualquier caso, para Valencina Habitable las elecciones son solo un momento más de la democracia.  La democracia se construye más allá del momento en que votamos, día a día, ejerciendo plenamente la ciudadanía. Por ello, suceda lo que suceda, una vez hecho el recuento de votos, y salga quien salga como ganador; VH continuará su labor, buscando la coordinación con otros colectivos y asociaciones, invitando a todos los vecinos del pueblo a participar en la vida pública, y ofreciéndose de nuevo para colaborar desde la consideración de ciudadanos, y no solo como votantes. En definitiva, mantendremos nuestra exigencia de Democracia real ya, también para Valencina, que se resumen en:

v     Que se cumplan leyes y normativas.

v     Que haya claridad y transparencia en la información municipal

v     Que se generen espacios de participación para tener en cuenta realmente las opiniones de los vecinos.

v     Que los responsables políticos den la cara, y expliquen y argumenten sus decisiones ante la ciudadanía.

v     Que se respete y ponga en valor el patrimonio de nuestro pueblo.

v     Que el modelo de crecimiento de nuestro pueblo sea verdaderamente respetuoso y no suponga una merma de la calidad de vida apara los vecinos. 

v     Que se dignifiquen y democraticen las instituciones y los medios de comunicación social.